domingo, 19 de junio de 2011

Siete papás inolvidables

Si bien el Día del Padre no ostenta la popularidad astronómica del Día de la madre (¿por qué será, no?), bien se merece que esta Rata le dé un espacio con una apretadísima -y arbitraria- lista de papás que dejaron su huella con una película. Veamos.

EL GRAN PEZ (2003)
Nada como una película de Tim Burton para describir la conflictiva relación entre padre e hijo. Si bien esta característica se encuentra inmersa en casi toda la filmografía de este visionario cineasta, el retrato del excéntrico Edward Bloom (interpretado por Albert Finney y Ewan McGregor) escapa a la oscuridad gótica de sus otras películas, pero a pesar de acercarse a la muerte, mantiene el misterio de su identidad que sólo podrá revelar su hijo. Así, EL GRAN PEZ se convierte en una hermosa fábula capaz de revivir los momentos infantiles guardados en la memoria de un adulto.

EL PADRINO (1972)/ EL PADRINO 2 (1974)
La obra maestra de Francis Ford Coppola nos regaló lo que podríamos definir como el patriarca por excelencia: Don Vito Corleone o, mejor dicho, Marlon Brando en su actuación más memorable. Un extraño sentido de la justicia, la capacidad de decir la frase correcta en el momento correcto y una voz aguardientosa son, quizás, las características más resaltantes de este capo de la mafia. Inolvidable.

BUSCANDO A NEMO (2003)
La gente de Pixar tiene una amplia galería de figuras paternales. Sin embargo, el pez payaso Marlin es uno de los más trabajados, tanto en sus gestos como en su personalidad. Sobreprotector, metiche, pero siempre anteponiendo el bienestar de su hijo al suyo, hace que este anaranjado personaje se apodere de los corazones y simbolice, en cierto modo, el ideal del padre sacrificado que se tiene en esta parte del planeta.

STAR WARS (1977-2005)
Desde mi punto de vista, la saga creada -e innecesariamete alargada- por George Lucas es inconsistente. Pero hay un elemento que mantiene el interés y este es, aparte de los efectos visuales, la complejidad que guarda el Jedi atraido por el lado oscuro de la Fuerza: Darth Vader. La revelación de su identidad al final de EL REGRESO DEL JEDI es, sin duda alguna, una de las escenas más memorables que nos haya dado el cine estadounidense.

SECRETO EN LA MONTAÑA (2005)
Si bien puede cuestionarse la inclusión del filme de Ang Lee en esta lista, hay algo que se puede rescatar: el hecho de ser homosexual o bisexual no es impedimento para tener hijos y formar una familia, aunque a futuro las consecuencias sean devastadoras en el plano social y afectivo. Ennis Del Mar (Heath Ledger) y Jack Twist (Jake Gyllenhaal) encarnan a esos seres en busca de identidad, y de tolerancia en un entorno machista.

BATMAN (1989-2012)
El Hombre Murciélago es uno de los personajes más fascinantes del mundo de las historietas, pero parte de su crecimiento no sería posible si el buen Alfred no estuviera de su lado. El fiel mayordomo, que ha sido interpretado por figuras como Michael Gough y Michael Caine, no sólo le prepara la comida y alimenta de información al complicado Bruce Wayne, sino que también le sirve de pañuelo de lágrimas y acertado consejero, pero sobre todo, como un verdadero padre. Entrañable.

LA VIDA ES BELLA (1998)
La cinta cumbre de Roberto Benigni nos regala también a uno de los padres que se robó el corazón -y las lágrimas- de millones en el mundo entero. ¿Qué serías capaz de hacer para que la inocencia de tu pequeño hijo no se contamine con la realidad que te acerca a la muerte? Con bromas en un sombrío campo de concentración, el excéntrico Guido Orifice nos da la respuesta: la vida es un juego en el que uno debe esforzarse para ganar, y continuar viviendo.