jueves, 29 de julio de 2010

"El Origen": Una idea arriesgada

(Pido disculpas a todos los seguidores del blog por las vacaciones. Ya volví recargado y listo para la acción. - La Rata Cinéfila)

Una buena idea es la base de proyectos que valen la pena. El Origen, la nueva película de Christopher Nolan, obedece completamente a esta premisa, que la hace uno de los estrenos de obligada visión de este año y una de las producciones que ha demandado mayor creatividad en su campaña.Difícil resumir el argumento de esta cinta sin caer en adelantos, pero aquí va. Cobb (Leonardo DiCaprio) es un tipo especializado en lo que se podría llamar "robo de ideas", acción que consiste en ingresar a la mente de una persona durante el sueño para obtener información que, conscientemente, esta no sería capaz de divulgar. Sin embargo, Cobb y su compañero Arthur (Joseph Gordon-Levitt) recibirán un encargo que pondrá a prueba sus capacidades: ingresar a la mente de Robert Fischer (Cillian Murphy), el hijo de un poderoso empresario, para implantar una idea que acabe con el imperio que construyó su padre. Y a esta misión se unirán Ariadne (Ellen Page), una estudiante de arquitectura, y más personas que buscarán una jugosa recompensa a pesar del riesgo.
La historia, cuyo guión Christopher Nolan no comparte o adapta como en ocasiones anteriores, se adentra nuevamente en el terreno que el director ya ha visitado en películas como las imperdibles Amnesia e Imsomnia: la resolución de un crimen -o su consumación- en un viaje a la mente de sus protagonistas.

En este sentido, Nolan no pudo haber articulado su historia de mejor manera ni elegir mejores actores para integrar el elenco de este viaje engañoso, vibrante y perturbador hacia los sueños que se suceden en El Origen. Los giros inesperados y las trampas bien concebidas obligan al espectador a no perderse ninguno de los detalles, escondidos en los diálogos, en los caprichosos escenarios y en los gestos que acompañan a cada uno de los personajes.

Interpretaciones sobrias las hay, pero quien sobresale esta vez es Marion Cotillard, actriz a la que se le encarga a Mal, quizás el rol más difícil: ser un recuerdo perturbador en la vida de Cobb, el protagonista, y a la vez su motivo de culpas y búsqueda de redención. Pero no sólo es eso, sino también el enlace sentimental que une al ladrón y a la arquitecta para conseguir entender el uno al otro; y el punto de quiebre que afecta tanto a los demás involucrados como al éxito de la misión y a los sueños que -en mayor o menor medida- pueden modificar.

Los miembros de la Academia no tendrán excusas para no reconocer las habilidades de Nolan como narrador y constructor de poderosas imágenes, aunque El Origen no tenga el brillo y la contundencia de El Caballero de la Noche para convertirse en un clásico moderno. Pero este filme sigue siendo un sueño o, más bien, una pesadilla meticulosamente orquestada de la que uno no quiere despertar a pesar de su larga duración.


Mi calificación: 8.3 de 10

lunes, 26 de julio de 2010

Cosas que los empleados de un cine pueden hacer para sacarte de quicio (I)

ATENDER COMO ROBOTS EN LA BOLETERÍA

INTENTAR VENDER "COMBOS" EN LA CONFITERÍA

REVISAR BOLSOS Y MOCHILAS

sábado, 17 de julio de 2010

El corto del finde: "7:35 de la mañana"

Es inusual ver un cortometraje musical. Es inusual ver un cortometraje en blanco y negro. Es inusual ver una declaración de amor de casi diez minutos sin llegar a aburrirse.

En esas tres oraciones puede definirse la sensación que queda después de ver 7:35 de la mañana, corto del español Nacho Vigalondo, quien interpreta a una suerte de Romeo que -con la ayuda de unos comensales a todas luces amenazados- espera tener la atención de una dama que no tiene idea de su existencia.

Raro, fantástico, subversivo y conmovedor, 7:35 de la mañana es una de las producciones más originales que se hayan rodado en nuestro idioma durante la década pasada y que demuestran que el amor no tiene nada que ver con palabras cursis.

Mi calificación: 8.9 de 10

(Clic en la imagen para ver el video)

jueves, 15 de julio de 2010

"La Saga Crepúsculo: Eclipse": El trance de los indecisos

Aparte de los fans compulsivos de La Saga Crepúsculo y los románticos(as) empedernidos(as), ¿a alguien más le gustó Crepúsculo y Luna Nueva? Sí, a muy pocos. Y en este grupo no se encuentra quien escribe. Sin embargo, he de reconocer algo: Eclipse, el tercer episodio de la multimillonaria saga, es -con todas sus carencias- el mejor que se ha rodado, aunque esto no necesariamente significa que valga la pena. El mago detrás de este milagro es David Slade, director que hace cinco años se encargó de ponernos los pelos de punta con Niña mala y que decepcionó en 2008 con 30 días de noche. Esta vez se le recibe el encargo de llevar a la pantalla grande Eclipse, episodio en el que sigue la sucesión de miradas, mimos y dudas entre el triángulo amoroso conformado por Bella, el vampiro Edward y el licántropo Jacob, esta vez sazonado por unos misteriosos asesinatos que pondrían en peligro la vida de la doncella y el forzado pacto entre las dos criaturas enemigas en pos de protegerla.

¿Cuál es el gran mérito de Slade? Apostar por dos elementos que tanto Catherine Hardwicke y Chris Weitz olvidaron: la primacía de la acción sobre los dudas sentimentales y el mayor protagonismo de los personajes secundarios.

Tales virtudes, lamentablemente, no nos va a librar de ver a Kristen Stewart mirando al suelo un millón de veces y debatiéndose entre quedarse con el pálido vampiro o con el -literalmente- fogoso lobo; a Taylor Lautner mostrando bíceps, pectorales y abdominales en cada aparición o a Robert Pattinson repitiendo los mismos diálogos que en Crepúsculo y Luna Nueva; pero el ritmo trepidante de esta entrega contribuye a hacer más llevaderos los predecibles giros y debates sentimentales concebidos por Stephenie Meyer y la guionista Melissa Rosenberg.

Hay que reconocer, sin embargo, que existen escenas muy bien logradas que no tienen nada que ver con los protagonistas sino con los secundarios, entre los que se encuentran los flashbacks de Rosalie y Jasper así como la ceremonia de graduación y los orígenes de la enemistad entre licántropos y vampiros. En otro aspectos no encontramos gran cosa: la música es completamente inapropiada en algunas secuencias, los efectos siguen siendo primariosos para tratarse de una millonaria producción y las actuaciones del trío estelar siguen el esquema de telenovela mexicana con su dosis de intriga, coqueteo, chica indecisa, pelea de pretendientes y la risible analogía entre la inmortalidad y la pérdida de la virginidad antes del matrimonio.
En términos cinematográficos, se puede decir que Eclipse es un gran adelanto dentro de la saga, aunque se mantiene en el nivel mediocre de sus dos predecesoras. En pocas palabras, es un reflejo de la patética y desaliñada Bella: indecisa entre quedarse atrapada en un clima de frío espectral o entregarse al calor propiamente humano.
Mi calificación: 3.6 de 10

sábado, 10 de julio de 2010

El corto del finde: "Padre e hija"

¿Qué hace inolvidable a un cortometraje? ¿La pericia del director? ¿La planificación de cada encuadre? ¿La composición musical que lo acompaña? ¿El tema que trata? ¿El poder de emocionar?
Esas preguntas puede uno hacerse cuando se encuentra ante Padre e hija (Father and daughter), cortometraje animado del holandés Michael Dudok de Wit que logra entregarnos una obra surrealista y bien montada partiendo de la historia de un padre que abandona a su hija, y el recuerdo de ese hecho que la acompaña durante toda su vida.
Hay muchas cosas que destacar en esta joya, pero lo principal es el lenguaje simbólico del tiempo, encarnado por una bicicleta que usa la protagonista para volver al mismo lugar con la esperanza de encontrar al padre. El final, que logra conmover hasta al corazón más duro, es la cumbre de esta bien armada alegoría al amor filial y a la añoranza que despiertan los recuerdos infantiles.

Mi calificación: 9.1 de 10


(Haz clic sobre la imagen para ver el video)

lunes, 5 de julio de 2010

"La caleta": Horror submarino

El usuario rkaufmann pasará a la historia por lograr algo que parecía imposible: colgar un video de hora y media en Youtube. ¿Y de qué video se trata? Pues nada más y nada menos que de La caleta (The cove en inglés), el documental ganador en la última edición de los premios Óscar y que quizás llegue a algún cine hispanoparlante en la otra vida.Dejando de lado la hazaña, que nos permite ver la película en toda su extensión y con subtítulos en inglés, toca revisar sus méritos. Y vaya que no son pocas las sorpresas que esconde La caleta para ser considerado uno de los mejores y más arriesgados documentales que se hayan rodado en los últimos diez años.

Louie Psihoyos, experimentado fotógrafo de la National Geographic, entra con el pie derecho al mundo cinematográfico en un terreno ya conocido pero al que dota de una nueva perspectiva, tomando como punto de partida un tema polémico: la caza ilegal de delfines en el sur de Japón y la posterior venta de su carne -no apta para el consumo humano- en supermercados.

El gran mérito de La caleta es abordar la problemática de una manera que el espectador puede apropiarse y sentir como propia la turbulencia que poco a poco se va revelando de una manera angustiosa y asfixiante. Para ello, Psihoyos no sólo se vale del testimonio de activistas o encuestas a gente común, sino de un trabajo milimétrico comparable con misiones de inteligencia militar para ofrecer una realidad chocante cuyos involucrados se esfuerzan en ocultar.

En esta parte quizás muchos calificarán a este filme de sensacionalista, pero justo aquí es donde el director luce su pericia como fotógrafo, con imágenes cargadas de un dramatismo que no sólo se limita a paisajes desolados, activistas maltratados, cazadores energúmenos o ciudadanos engañados, sino la bárbara matanza de la que son objeto los delfines en lo que se supone es una reserva natural.

De esta manera, La caleta es un triunfo no sólo por el debate que ha generado en Japón, sino por el riesgo de insertar con éxito elementos propios del cine de suspenso y horror para dejar abierta una gama infinita de posibilidades estéticas y narrativas que se pueden aplicar al género. Un documental altamente recomendado.

Mi calificación: 8.2 de 10

sábado, 3 de julio de 2010

El corto del finde: "El hoyo negro"

¿Qué puede describir mejor el clima laboral de estos tiempos que la imagen de un estresado empleado de oficina? Los jóvenes directores Philip Sansom y Olly Williams se valieron de este icónico personaje para darle vida a El hoyo negro (The Black Hole), un cortometraje que encierra se basa en una simple premisa: un empleado a todas luces deprimido encuentra de casualidad un hoyo negro.
Si bien el minimalismo está presente tanto en el aspecto técnico como argumental, El hoyo negro se atreve a ir un poco más allá para demostrar el lado más humano de un personaje que aparentemente no tiene mucho que ofrecer. Así, el corto se convierte en un retrato de la sociedad actual, de esos oprimidos que están dispuestos a olvidarse de la honestidad en la primera oportunidad que se les presente aunque el destino no siempre salga a su favor. Una inteligente metáfora sobre el éxito y la avaricia en una década marcada por la crisis.
Mi calificación: 8.2 de 10

(Clic sobre la imagen para ver el video)