lunes, 22 de noviembre de 2010

"Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (1)": El orden de la anarquía

Durante casi una década, hemos visto crecer al aprendiz de mago Harry Potter y a sus inseparables amigos Ron y Hermione. Mejor dicho, hemos asistido a la evolución de toda la muchachada -buena gente y antipática- de Hogwarts, pero sobre todo a la paulatina invasión del Mal y la pérdida de la inocencia en un mundo que, para el protagonista, parecía ser el escape de su realidad como humano en el mundo convencional.

La oscuridad, que fue en línea ascendente a partir del segundo episodio, llega a su nivel máximo en HARRY POTTER Y LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE (PARTE 1), primer volumen cinematográfico del capítulo final de la saga, que sirve como el preámbulo de la batalla por recuperar el mundo mágico y el mundo "muggle" de las garras de Lord Voldemort y sus fieles mortífagos.


El sentimiento de derrota y la desorientación por parte de los héroes son los ingredientes principales de esta película, que conviertne en un gran acierto su cargado pesimismo para adentrarnos en el corazón de sus personajes y hacerlos tan humanos, al punto de que no interesan los encantamientos para repeler villanos o destruir maléficos objetos.


De esta manera, el trío protagonista -Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint- logra llevar sobre los hombros el peso de todo el filme, sin ser opacado por los actores de gran trayectoria como en los anteriores episodios. Sin embargo, cabe resaltar que los roles villanos por fin adquieren la dimensión tenebrosa que no habían demostrado hasta HARRY POTTER Y EL MISTERIO DEL PRÍNCIPE. En este sentido, un irreconocible Ralph Fiennes da vida al maléfico Lord Voldemort que parece triunfar en sus proyectos de conquista; mientras que Helena Bonham Carter se luce como la sádica y desquiciada Bellatrix Lestrange, un personaje que no se vería tan perfecto en la piel de otra actriz.

Pese a que en conjunto HARRY POTTER Y LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE (PARTE 1) es un filme sólido, no se puede dejar de mencionar su gran acierto que deriva, a la vez, en la propuesta más riesgosa de toda la saga. Me refiero a la secuencia animada en la que Hermione narra el cuento de las susodichas reliquias, y en la que no sólo se exhibe la maestría en técnica, sino una elegancia prosaica y visual poco conocida en los trabajos previos de David Yates.

Muchos quizás podrán criticar la excesiva duración o la flojera que el guión exhibe en algunas ocasiones, pero es innegable que junto al tercer y sexto episodio, HARRY POTTER Y LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE (PARTE 1) posee las escenas más memorables de la franquicia (algunas demasiado fuertes para menores de edad) y un desarrollo dramático acorde al crecimiento y las matices de sus personajes. Estos se muestran más humanos que nunca, y dejan por sentado de que la magia ya no es un juego de niños.

Mi calificación: 7.3 de 10

1 comentario:

  1. Una de mis películas mas esperadas y que definitivamente ha logrado cautivarme tanto como cuando la leí. Una nueva aventura que una vez más hizo que me lleve a ese viaje cargado de tensión, oscuridad, angustia, ternura y humor. Con escenas tan tiernas como el baile de Harry y Hermione y tan tristes como la muerte de Dobby (elfo doméstico). Ahora solo nos queda esperar la segunda parte y el final de esta saga. Y mi puntuación modestamente seria un 8.
    Joe.

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