(Pido disculpas a todos los seguidores del blog por las vacaciones. Ya volví recargado y listo para la acción. - La Rata Cinéfila)
Una buena idea es la base de proyectos que valen la pena. El Origen, la nueva película de Christopher Nolan, obedece completamente a esta premisa, que la hace uno de los estrenos de obligada visión de este año y una de las producciones que ha demandado mayor creatividad en su campaña.Difícil resumir el argumento de esta cinta sin caer en adelantos, pero aquí va. Cobb (Leonardo DiCaprio) es un tipo especializado en lo que se podría llamar "robo de ideas", acción que consiste en ingresar a la mente de una persona durante el sueño para obtener información que, conscientemente, esta no sería capaz de divulgar. Sin embargo, Cobb y su compañero Arthur (Joseph Gordon-Levitt) recibirán un encargo que pondrá a prueba sus capacidades: ingresar a la mente de Robert Fischer (Cillian Murphy), el hijo de un poderoso empresario, para implantar una idea que acabe con el imperio que construyó su padre. Y a esta misión se unirán Ariadne (Ellen Page), una estudiante de arquitectura, y más personas que buscarán una jugosa recompensa a pesar del riesgo.
La historia, cuyo guión Christopher Nolan no comparte o adapta como en ocasiones anteriores, se adentra nuevamente en el terreno que el director ya ha visitado en películas como las imperdibles Amnesia e Imsomnia: la resolución de un crimen -o su consumación- en un viaje a la mente de sus protagonistas.
En este sentido, Nolan no pudo haber articulado su historia de mejor manera ni elegir mejores actores para integrar el elenco de este viaje engañoso, vibrante y perturbador hacia los sueños que se suceden en El Origen. Los giros inesperados y las trampas bien concebidas obligan al espectador a no perderse ninguno de los detalles, escondidos en los diálogos, en los caprichosos escenarios y en los gestos que acompañan a cada uno de los personajes.
Interpretaciones sobrias las hay, pero quien sobresale esta vez es Marion Cotillard, actriz a la que se le encarga a Mal, quizás el rol más difícil: ser un recuerdo perturbador en la vida de Cobb, el protagonista, y a la vez su motivo de culpas y búsqueda de redención. Pero no sólo es eso, sino también el enlace sentimental que une al ladrón y a la arquitecta para conseguir entender el uno al otro; y el punto de quiebre que afecta tanto a los demás involucrados como al éxito de la misión y a los sueños que -en mayor o menor medida- pueden modificar.
Los miembros de la Academia no tendrán excusas para no reconocer las habilidades de Nolan como narrador y constructor de poderosas imágenes, aunque El Origen no tenga el brillo y la contundencia de El Caballero de la Noche para convertirse en un clásico moderno. Pero este filme sigue siendo un sueño o, más bien, una pesadilla meticulosamente orquestada de la que uno no quiere despertar a pesar de su larga duración.Mi calificación: 8.3 de 10