viernes, 18 de junio de 2010

"Toy Story 3": La emotiva despedida de los juguetes

La saga de Toy Story tiene un lugar especial en el cine de los últimos veinte años. No sólo porque fue la que dio inicio al boom de la animación por computadora, sino porque logró hacer de Pixar un referente obligado del buen cine animado.

De la mano de Lee Unkrich, quien por primera vez asume la dirección de una película de Pixar, nos llega Toy Story 3, relato que a pesar de mantener a la mayor parte de sus personajes no muestra señales de desgaste ni agotamiento. Al contrario, el paso del tiempo -once años para ser específicos- ha jugado a favor de esta película.

La historia nos trae una vez más a Woody, Buzz y compañía para enfrentar un hecho que escapa de sus manos: el pequeño Andy es ahora un adulto y debe ir a la universidad... sin juguetes. En plena mudanza, los destinos de los compañeros de infancia del muchacho empiezan a tomar rumbos distintos cuando éste elige llevarse a Woody a la universidad y dejar a los demás en el ático. Sin embargo, algunas confusiones harán que todos terminen en Sunnyside, una guardería en la que son recibidos por otros juguetes comandados por Lotso, un oso cariñoso que no está dispuesto a compartir con los nuevos el amor de sus dueños temporales.

Lo que más resalta en Toy Story 3 es el tratamiento que se ha dado al argumento que es tan entretenido y colorido como nostálgico y sombrío. A diferencia de las dos películas anteriores en las que prevalecían la comedia pura y el tono infantil, en esta tercera entrega encontraremos madurez y una mezcla de géneros cinematográficos que van desde el drama hasta el horror.

El gran mérito se encuentra en un guión bien planificado y en los personajes que están bien trabajados en su aspecto físico, sus gestos y su personalidad. Así encontraremos que el mal lo encarnan los juguetes que se supone derrochan ternura: un oso fucsia que esconde sus oscuras intenciones adoptando el rol de un patriarca y un bebé que, por momentos, se vuelve más aterrador que Frankenstein.

Otro de los aspectos que llaman la atención es el doble sentido respecto a la sexualidad de Ken quien, junto a Barbie, protagoniza las partes más hilarantes de este entrañable episodio. Y a ellos agregamos otros personajes que, a pesar de no tener mucho tiempo en la pantalla, logran dar en el blanco y contribuyen al desarrollo del relato.

Con los actos heroicos del Señor Cara de Papa, el cambio de personalidad de Buzz, los maquiavélicos planes de Lotso, la terquedad de Woody y un mudo homenaje a Hayao Miyazaki con la presencia de Totoro, Pixar termina con maestría la saga que la hizo conocida. Pero no lo hace de cualquier manera, sino regalándonos un hermoso y conmovedor cuento sobre la evolución de la amistad y el poder que tiene ésta para sobrevivir al tiempo y al espacio. Inolvidable.

Mi calificación: 9.6 de 10

1 comentario:

  1. Definitivamente es y será una de mis películas animadas favoritas, una película llena de emociones que llegan al corazón, que nos hace reír a carcajadas, con un humor inteligente, un diálogo ágil, con valores como el AMOR, LA FIDELIDAD, EL DESAPEGO A LAS COSAS MATERIALES, y por supuesto LA AMISTAD. Simplemente TOY STORY 3 lo máximo!!!.
    Una cosa mas, esa noche puse en practica uno de los valores enseñados en la peli “EL DESAPEGO A LAS COSAS MATERIALES” (cuida la chalina ok jajajaja.)
    JOE.

    ResponderEliminar